Vías Verdes

Atendido al interés del gobierno del Aragón por tener puerto de mar para explotar sus productos, construyeron un trazado ferroviario que pretendía unir el municipio de la Puebla de Híjar con Tortosa. Las obras empezaron en 1882 pero, debido a diversos problemas, no se pudo  inaugurar hasta el año 1942. La vía estuvo en funcionamiento durante 31 años y se cerró definitivamente el 17 de septiembre de 1973. Esta obra nunca se concluyó, lo cual la condenó al desuso, quedando adecuada como Vía Verde, para que tanto en bicicleta como a pie, podamos disfrutar de magníficos paisajes entre montañas y ríos.

Esta actuación ha recuperado el bosque de ribera del margen derecho del Ebro y el antiguo camino de Sirga deltaico. Este camino estaba situado en la ribera del río y estrechamente vinculado con los “llaguts”, embarcaciones que navegaban por el Ebro transportando, principalmente, arroz aguas arriba y materiales escasos en el Delta (piedras, madera, etc.) aguas abajo.

El “llagut” o laúd era arrastrado, corriente arriba, des de la orilla del río por animales, principalmente mulos, o por personas, los “sirgadors”. Aguas abajo, aprovechaba la corriente y podía usar una vela latina para valerse del viento.
A mediados del S. XX, con la mejora de la comunicación rodada por ferrocarril y carretera y la construcción de los embalses de Ribaroja, Flix y Mequinenza, el Ebro perdió definitivamente su papel de vía de comunicación y en consecuencia, significó la pérdida de la navegación fluvial y de los laúdes. Actualmente, se pueden visitar dos laúdes en el Delta: uno está expuesto en el Ecomuseo y el otro enfrente del Club Náutico Deltebre. Además, se ha recuperado un laúd, “Lo Sirgador”, que realiza rutas turísticas desde Amposta hasta Miravet.
Este itinerario transcurre por caminos rurales (13%) y por carril bici (87%). Asfalto (5%) y tierra (95%).